Durante siglos, el castaño fue uno de los principales cultivos forestales de Asturias, imprescindible en la economía campesina de muchas áreas rurales, como las del Parque Natural de Redes.

Sus frutos otoñales, las castañas, eran antiguamente parte esencial de la alimentación cotidiana de los asturianos, pues con ellas se elaboraban potajes, harinas, postres... y los restos servían para dar de comer al ganado. Pero desde mediados del siglo XIX, con la llegada de la minería y la industria al Valle del Nalón, los castañeros comunales y propiedad de los vecinos se transformaron para el aprovechamiento en monte bajo (en ¿matas¿) de su preciada madera para la producción de apeas, postes y vigas.

Los ¿castañeros¿ son bosques de castaño para la producción de fruto, de los que aún se conservan importantes montes en Sobrescobio, como el Castañeru Montés o aquí, en las inmediaciones de Campiellos. 

 Estos árboles, de ramas secas y corteza gruesa y rugosa, muchos ahuecados y la mayoría centenarios, son los cabornos. Viejos castaños que hoy tienen un gran valor ecológico, cultural y etnográfico.

En la Ruta de Los Cabornos podrás pasear entre ellos, entender su historia y disfrutar de la magia del bosque. Iniciamos nuestro andar desde el Centro Social de Campiellos, junto a la bolera del pueblo, siguiendo las indicaciones que nos dirigen a la Senda Accesible.

A pocos metros nos desviaremos a la derecha por una senda que nos dirige hacia Los Malatos. A unos 200 metros, antes de llegar a un abrevadero giraremos de nuevo a la derecha para adentrarnos en el bosque por un bonito sendero que asciende entre robles y castaños centenarios, donde podremos descubrir a la izquierda los restos de viejas corras.

Una vez arriba, caminando ya en llano por una senda más ancha, tendremos a una nuestra izquierda una magnífica visión de un castañero explotado desde hace siglos por el hombre. Al fondo, entre los árboles, podremos vislumbrar las aguas del Nalón entre montañas a su paso por Comillera. Desde aquí, podemos optar por descender por un sendero marcado y disfrutar del frondoso y mágico ambiente del bosque, donde nos esperan algunos majestuosos cabornos, para subir después al camino principal y continuar el paseo.

 Si no te animas a bajar al castañero por el pronunciado sendero, puedes seguir el recorrido por la senda más accesible y ver los cabornos desde arriba. Sea cual sea tu elección, tanto el camino principal como el sendero que se interna en el castañero enlazan con la ruta que asciende al Picu La Xamoca, por la que podemos emprender a la derecha el descenso hacia Campiellos, en el que también podremos contemplar magníficos ejemplares de cabornos, robles y acebos a la vera del camino, que en unos 400 metros nos devuelve a la parte alta del pueblo. Llegaremos así de nuevo al punto de partida de la ruta, que también podemos hacer en recorrido inverso.

Durante el paseo por el bosque podremos encontrar distintos paneles que nos hablarán de los cabornos y su historia de siglos, las corras, los injertos y tratamientos selvícolas tradicionales que se les aplicaban para la producción de castañas, su curiosa relación con los hongos...