Inaugurado en 1940 y cerrado en 1992. Desde el punto de vista histórico y patrimonial es interesante su castillete.
Está comunicado a través de la tercera planta con las minas del Rimadero, y con el pozo Cerezal a través de la bocamina del Prau Molín mediante una plataforma ferroviaria que se conserva en buen estado.