Torreón de Villamorey (Villamorey)

El Castillo de Villamorey, del que tan sólo quedan las ruinas del Torrexón, fue objeto de una cuidada restauración, aplicada tanto a su entorno como al camino de acceso a él.

Se encuentra situado sobre las tranquilas aguas del embalse de Rioseco, en un promontorio rocoso que domina la entrada al concejo.

Era un edificio defensivo de clara filiación romana posteriormente reconstruido en época de Alfonso I. La primera referencia documental es del año 1185, cuando el rey Fernando II hace donación a la Orden Militar de Santiago de la heredad y Castillo de Sobrescobio, para que sea inmune y libre de la voz regia, con todas sus pertenencias, derechos y términos, haciendo ésta a perpetuidad.

También conocido con el nombre de Torrexón de Tielva, se describe en ruinas y deshabitado en un documento de 1494. Este abandono y su posterior ruina tuvieron lugar tras la fundación de la Pola de Sobrescobio en 1344, cuando el rey Alfonso XI, a petición de sus hijos Enrique y Fadrique, otorga carta de población (Carta Puebla) al concejo de Sobrescobio.

En esta carta, hoy perdida, manda a los de este concejo que hagan puebla en el lugar de Oviñana, a fuero de Benavente, concediéndoles diversas exenciones y fijando en la cantidad de 1.200 maravedíes el tributo que debían de satisfacer anualmente a los señores del coto.

La importancia de la presencia del Torrexón de Villamorey queda patente en su inclusión dentro del Escudo de Sobrescobio, junto a la Cruz de la Orden de Santiago, a la que perteneció el municipio hasta el año 1565, en el cual la Orden acordó enajenar su jurisdicción sobre él.